Convertir desechos en nuevos productos o en
materia para su posterior utilización.
El
reciclaje y su importancia para la sociedad
Reciclar
en casa supone preservar el medio ambiente y algo tan importante como ayudar a
la creación y al mantenimiento de puestos de trabajo.

El reciclaje es un proceso cuyo
objetivo es convertir desechos en nuevos productos o en materia para su posterior
utilización. Gracias al reciclaje se previene el desuso de materiales
potencialmente útiles, se reduce el consumo de nueva materia prima, además de
reducir el uso de energía, la contaminación del aire (a través de la incineración)
y del agua (a través de los vertederos), así como también disminuir las
emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con la producción de
plásticos.
El reciclaje es un
componente clave en la reducción de desechos contemporáneos y es el tercer
componente de las 3R («Reducir, Reciclar y Reutilizar»). Los materiales
reciclables son muchos, e incluyen todo el papel y cartón, el vidrio, los
metales ferrosos y no ferrosos, algunos plásticos, telas y textiles, maderas y
componentes electrónicos. En otros casos no es posible llevar a cabo un
reciclaje debido a la dificultad técnica o alto coste del proceso, de modo que
suele reutilizares el material o los productos para producir otros materiales y
se destinan a otras finalidades, como el aprovechamiento energético.
Ahora tú dirás ¿Por qué debo reciclar?
La respuesta es muy sencilla es: Se reduce la
sobreexplotación de los recursos naturales y la contaminación del aire y el
agua. Una gota de aceite usado contamina 1000 litros de agua. El reciclaje es una de las
actividades más sencillas en las que podemos participar directamente. Por cada tonelada de papel que
se recicla se salvan
18 árboles; Reciclar en
casa supone preservar el medio ambiente y algo tan importante como ayudar a la creación y al mantenimiento de
puestos de trabajo. Porque el
proceso de reciclaje de
residuos necesita de empresas y personas trabajadoras que recojan los distintos
materiales y los clasifiquen.
5 razones para reciclar:
1. Ahorramos energía y luchamos
contra el cambio climático

2. Usamos menos materias primas
Si reciclamos el vidrio, el papel o el
plástico ya no hay necesidad de hacer uso de tantas nuevas materias primas para
fabricar productos. De este modo ahorraremos una cantidad importante de recursos
naturales y conservaremos, entre otras cosas, nuestros
bosques, los llamados pulmones del planeta, cuyo trabajo es fundamental para
descontaminar el ambiente.
3. Fabricamos nuevos productos
A través del reciclaje se crean nuevos
productos. Aunque nunca te hayas parado a pensarlo, hay objetos cotidianos
que nacen a partir del reciclaje. Muchas cajas de zapatos
tienen su origen en los tetrabriks, una llanta de neumático se puede fabricar
con esas mismas latas de refresco que guardas en tu frigorífico, y ese forro
polar que tanto te abriga tiene su origen en las botellas de plástico. Ten
en cuenta que estos productos necesitan menos agua y energía, y generan menos
contaminación durante su proceso de elaboración.
4.
Creamos puestos de trabajo
Reciclar en casa supone preservar el
medio ambiente y algo tan importante como ayudar a la creación y al
mantenimiento de puestos de trabajo. Porque el proceso de
reciclaje de residuos necesita de empresas y personas trabajadoras que recojan
los distintos materiales y los clasifiquen. En España disponemos de Ecovidrio y
Ecoembes, entidades sin ánimo de lucro que puede que conozcas por sus
activas campañas de sensibilización hacia el reciclaje. Ecovidrio se
encarga de la gestión del vidrio, mientras que Ecoembes se
ocupa de los plásticos, latas y briks.
5. Preservamos el medio ambiente
Si reciclamos, la industria contamina
menos el aire al reducir la cantidad de emisiones de gases efecto invernadero,
protegemos nuestros suelos porque los residuos van al lugar correspondiente y
no se acumulan en las aguas de nuestros ríos y mares. Al usar los residuos
orgánicos para el compostaje de nuestros jardines o cultivos, evitamos los
fertilizantes químicos. También estamos protegiendo
nuestros acuíferos y preservando el hábitat natural de muchas
especies. ¿Eras consciente de las consecuencias de un acto
tan cotidiano como el reciclaje de los materiales que ya no utilizamos?
La ley de las 3R: Las tres R consisten
en una práctica para alcanzar una sociedad más sostenible.
·Reducir: acciones para
reducir la producción de objetos susceptibles de convertirse en residuos, con
medidas de compra racional, uso adecuado de los productos, compra de productos
sostenibles.
·Reciclar: el conjunto de operaciones de recogida
y tratamiento de residuos que permiten reintroducirlos en un ciclo de vida. Se
utiliza la separación de residuos en origen para facilitar los canales
adecuados.
·Reutilizar: acciones que
permiten el volver a usar un determinado producto para darle una segunda vida,
con el mismo uso u otro diferente. Medidas encaminadas a la reparación de
productos y alargar su vida útil.
Para la separación en origen
doméstico se usan contenedores de distintos colores ubicados en entornos
urbanos o rurales:
Contenedor amarillo (envases): En este se
deben depositar todo tipo de envases ligeros como los envases de plásticos (botellas, tarinas, bolsas, bandejas,
etc.), de latas (bebidas,
conservas, etc.) En general, deben depositarse todos aquellos envases
comercializados en el mercado nacional e identificado por el símbolo del punto
verde.
Contenedor azul (papel y cartón): En este
contenedor se deben depositar los envases de cartón (cajas, bandejas, etc.),
así como los periódicos, revistas, papeles de envolver, propaganda, etc. Es
aconsejable plegar las cajas de manera que ocupen el mínimo espacio dentro del
contenedor y también retirar las grapas, los canutillos y los plásticos que
vengan incorporados en el papel y cartón. Si están manchados de residuos
orgánicos, como por ejemplo las servilletas de papel, no deben ir en este
contenedor.
Contenedor verde (vidrio): En este
contenedor se depositan envases de vidrio. Pero se debe tener en cuenta que no
se puede depositar bombillas, frascos de medicamentos, gafas, jarrones y tazas,
loza, lunas de automóviles, porcelana o cerámica, tapones, chapas o tapas de
los propios tarros o botellas de vidrio, tubos y fluorescentes.
Contenedor gris (orgánico): En él se depositan el resto de
residuos que no tienen cabida en los grupos anteriores, fundamentalmente desechos orgánicos catalogados
como materia biodegradable.
Contenedor rojo o puntos limpios (desechos
peligrosos): Como teléfonos
móviles, insecticidas, pilas o
baterías, aceite comestible o aceite de vehículos, jeringas, latas de aerosol,
etc.
Contenedor naranja: aceite de cocina usado.
Contenedor específico en farmacias: para la
recuperación de los medicamentos caducados o que ya no se utilizarán,
incluyendo los envases.
En España está una
festividad llamada el carnaval del reciclaje’’ cuyas personas usan trajes
hechos con solo materiales reciclables he aquí unas imágenes de las personas
con dichos trajes