LA
LEPRA AFECTÓ A LA HUMANIDAD DESDE HACE 4000 AÑOS ATRÁS APROXIMADAMENTE.
JACINTO CONVIT
Desarrolló la cura contra la lepra, enfermedad que causó estragos en la sociedad venezolana.
Jacinto Convit nació el 11 de septiembre en Caracas
y murió el 12 de mayo de 2014 en Caracas (murió a la edad de 100 años), Fue
hijo de madre venezolana, Flora García Marrero, de
origen canario y un español de origen catalán, Francesc Convit i
Marti, naturalizado venezolano. Fue un médico y científico venezolano,
conocido por desarrollar la vacuna contra la lepra. Recibió el Premio
Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de1987 y
fue nominado al Premio Nobel de Medicina en 1988.
Avances en la vacuna para la lepra
En
1937, el doctor Martín Vegas, conocido pionero en los estudios sobre la lepra,
invitó a Convit a visitar la vieja casona del lazareto de Cabo
Blanco en el estado Vargas, donde se alojaban cientos de pacientes
afectados por lepra o lacería. En 1990, Convit escribía que su
permanencia en Cabo Blanco fue enriquecedora en el plano personal y
profesional.
En aquel tiempo la
enfermedad era todavía motivo de prejuicios arraigados socialmente; a los
leprosos se les encadenaba y eran custodiados por autoridades policiales,
imagen que definiría el carácter humano de Convit, quien ante tal maltrato,
exigió a los guardias un mejor proceder con los enfermos.
Luego de varias
investigaciones con el único remedio empleado en estos pacientes, el aceite
de Chaulmoogra, pudieron comprobar que el compuesto de Sulfota y
Clofazimina podía fungir con gran efectividad en contra de este mal, lo que
conllevó al cierre de las leproserías siendo Venezuela el primer país en
implementar esta medida.
Inoculó el bacilo de la
lepra en armadillos de la familia Dasypodidae y obtuvo
el Mycobacterium leprae, que mezclado con la BCG (vacuna de la
tuberculosis), produjo la inmunización. Este notable aporte a la ciencia
médica, le valió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y
Técnica de 1987, además de ser postulado en 1988 para el Premio Nobel de
Medicina.
Aportes
Su más
importante logro individual en el campo médico ha sido el desarrollo de una
vacuna capaz de prevenir y curar la terrible enfermedad de la lepra, al que se
agrega también al desarrollo (en equipo con sus colaboradores del Instituto de
Biomedicina) de la vacuna contra la Leishmaniasis cutánea. Convit
también hizo importantes aportes en el conocimiento de enfermedades
infecciosas, como la Oncocercosis y Micosis profundas.
Creó un centro de investigaciones
científicas, el Instituto de Dermatología (antecesor del actual
de Instituto de Biomedicina de Caracas), el cual dirigió desde 1972, y es
desde el 2 de julio de 1973, la sede del Centro Internacional de Investigación
y Adiestramiento sobre Lepra y Enfermedades afines de la Organización
Mundial de la Salud. Allí, después de mucho esfuerzo conjunto y continuo,
surgió la vacuna contra la lepra, que sirvió de base para la vacuna contra
la Leishmaniasis.
En su trayectoria
contribuyó a la fundación de diversas instituciones y asociaciones relacionadas
con la labor médica, dentro y fuera de Venezuela. De esta forma, fue miembro
fundador de la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología, de la
Sociedad Venezolana de Alergología y de la Sociedad Venezolana de Salud
Pública.
Frase: Después
de una profunda experiencia con personas enfermas con lepras escribió las
siguientes palabras llenas de una esencia humanista y apegadas a la religiosidad
médica asistencial:
"Aprendí
a cuidar a los pacientes desempeñando labores de médico, juez, odontólogo y
consejero, que sirvieron ampliamente para enriquecer mi conocimiento sobre la
enfermedad y profundizar sobre el aspecto humano de los enfermos"